domingo, 19 de febrero de 2012

Comentario del romance "Abenámar, Abenámar"

ROMANCE DE ABENÁMAR
— ¡Abenámar, Abenámar, 1
moro de la morería,
el día que tú naciste
grandes señales había!
Estaba la mar en calma, 5
la luna estaba crecida,
moro que en tal signo nace
no debe decir mentira.
Allí respondiera el moro,
bien oiréis lo que diría: 10
—Yo te lo diré, señor,
aunque me cueste la vida,
porque soy hijo de un moro
y una cristiana cautiva;
siendo yo niño y muchacho 15
mi madre me lo decía
que mentira no dijese,
que era grande villanía:
por tanto, pregunta, rey,
que la verdad te diría. 20
—Yo te agradezco, Abenámar,
aquesa tu cortesía.
¿Qué castillos son aquéllos?
¡Altos son y relucían!
—El Alhambra era, señor, 25
y la otra la mezquita,
los otros los Alixares,
labrados a maravilla.
El moro que los labraba
cien doblas ganaba al día, 30
y el día que no los labra,
otras tantas se perdía.
El otro es Generalife,
huerta que par no tenía;
el otro Torres Bermejas,35
castillo de gran valía.
Allí habló el rey don Juan,
bien oiréis lo que decía:
—Si tú quisieses, Granada,
contigo me casaría; 40
daréte en arras y dote
a Córdoba y a Sevilla .
—Casada soy, rey don Juan,
casada soy, que no viuda;
el moro que a mí me tiene 45
muy grande bien me quería.

(Localización)

El poema que vamos a comentar es un romance anónimo que pertenece al Romancero Viejo, también llamado Romancero Tradicional, recopilación de romances escritos entre el S.XIV y XV. Esta clase de romances se ha transmitido oralmente desde la Edad Media hasta nuestros días.
     
      El S.XV es un periodo de transición entre la Edad Media y el Renacimiento caracterizado por el desmoronamiento de los pilares que sustentaban la sociedad medieval: el feudalismo y el cristianismo. Es un periodo de crisis donde se enfrentan las ideas medievales y las nuevas ideas procedentes de Italia; además, la sociedad ha caído en el pesimismo y  se siente insegura creyendo que el azar gobierna el mundo. Esta crisis también abarca lo religioso por lo que surgen corrientes centradas en el espiritualismo interior.

       Ante esta situación, el hombre deja de ver el mundo como un valle de lágrimas, convirtiéndose en el centro del universo (antropocentrismo) y surge el vitalismo que da valor a cuestiones mundanas e individuales como son la fama y la riqueza. Así pues, los autores firman sus obras buscando el reconocimiento y se empieza a admirar al hombre culto y conocedor de los autores clásicos.  Los escritores dejan de ser parte del clero y ahora son hombres letrados.

      Para acoger y difundir estas nuevas ideas que trae el Humanismo, se crean nuevas Universidades. También ayudan a la difusión del Humanismo la invención de la imprenta en 1450 y la publicación de la primera Gramática Castellana escrita por Antonio de Nebrija con la finalidad de fijar el uso del castellano. Además surge la figura del mecenas, se trataba de un noble o  rey que se encargaba de patrocinar a los artistas.

       En cuanto a las novedades entorno a los géneros es de destacar el surgimiento de la novela de género tanto de caballería como sentimental. Así mismo, la intención de crear teatro desligado de lo religioso, un claro ejemplo es La Celestina de Fernando de Rojas.

(GÉNERO)

Los romances se clasifican según su contenido en:

  • Históricos: Tratan temas relacionados con la historia.
  • Fronterizos: Narran lo que pasaba en las fronteras o en las batallas fronterizas contra los moros.
  • Legendarios: Están basados en leyendas populares.
  • Carolingios: Narran hazañas de héroes de la épica francesa.
  • Novelescos: Se basan en temas inventados.
  • Líricos: Expresan sentimientos del autor.

El Romance de Abenámar es una de las composiciones más destacadas del Romancero Viejo. Se trata de un romance fronterizo (romances históricos que hablan de los hombres de la frontera, especialmente de la frontera granadina, donde son contados los sucesos entre moros y cristianos) y de escena, puesto que te introduce en un hecho, ya sea metafórico o real, sin desenlace ni continuación.

(Tema y resumen)

El tema de este texto es el interés del rey por el reino de Granada que pretende hacer suyo.

El romance nos habla sobre el deseo del rey Juan II de España de incorporar Granada a su reino. Este deseo nos es mostrado a través de dos diálogos del rey con el moro Abenámar y del rey con la ciudad de Granada respectivamente. Granada aparece personificada y convertida metafóricamente en una mujer  que rechaza la propuesta de matrimonio que le hace el rey.

(Estructura)

El romance se inicia in media res, un comienzo muy habitual en el romancero, que consiste en empezar a contar los hechos por la mitad de la historia. Decimos que se inicia de esta manera porque no hay una introducción que presente los acontecimientos previos: quiénes son los personajes, en qué  momento de la historia nos encontramos, cuáles son los hechos que han sucedido anteriormente, etcétera. No hay una situación en el tiempo y en el espacio. Ésta es una tarea que debe ser ejercida por el oyente o el lector. Tampoco presenta un desenlace: es una historia abierta, sin continuación definida.

Podríamos decir que el romance presenta solamente la parte intermedia de una narración: el nudo o el desarrollo de los hechos.

Dadas estas circunstancias, no nos es difícil afirmar que este poema es, claramente, un romance-escena, y no una narración.

      Desde el punto de vista del contenido, podemos dividir el romance en dos partes, que corresponden a los dos diálogos que sostiene el rey. La primera parte consiste en el diálogo entre el rey y Abenámar y coincide con los versos 1-36 del poema. Así mismo, esta parte también consta de dos momentos diferenciados: la exhortación del rey a Abenámar a responder a su pregunta con veracidad, cosa que el moro promete cumplir (tal como afirma en los versos 11-20), y la pregunta del rey respeto a la belleza de la ciudad, pregunta que el moro responde con gran descripción y exaltación. La pregunta del rey ya empieza a manifestar su deseo de poseer la ciudad, que sentimos crecer conforme avanza la espléndida descripción de Abenámar. Esta primera parte constituye un diálogo perfectamente posible y real.

La segunda parte, en cambio, consiste en un diálogo fantástico y de gran fuerza poética entre el rey y la ciudad de Granada, convertida metafóricamente en una mujer. La expresión del deseo del rey alcanza aquí su máxima intensidad al equipararse con una pasión amorosa; y entendemos que la respuesta ambigua de Granada (como la descripción de Abenámar) no hará sino enardecer ese deseo. De esta manera podemos decir que el poema posee una organización ascendente: a medida que avanza va creciendo la emoción, el deseo y los sentimientos.

(Forma)

El texto sigue el esquema métrico propio de los romances. Se compone de 56 versos octosílabos con rima asonante en los pares.

En cuanto a los recursos literarios observamos el empleo de la repetición como en el verso 1 el vocativo ¡Abenámar, Abenámar! o las anáforas de los versos 17 y 18 (que) y 43-44 (casada).

Encontramos hipérbaton en el verso 24, ¡Altos son y relucían! y en el verso 9, Allí respondiera el moro.

Observamos una hipérbole en el verso 30, Cien doblas ganaba al día.

La personificación aparece en el segundo diálogo, donde el rey habla con la ciudad de Granada como si de una mujer se tratara y le propone matrimonio. Si tú quisieses, Granada,/Contigo me casaría.

Uso de la enumeración en la descripción de Granada, versos 25-27, 33,35: -El Alambra…/Y la otra la mezquita, /Los otros los Alixares,…/el otro el Generalife,/ El otro Torres Bermejas.

En el diálogo entre el rey y Granada observamos una serie de metáforas entre el plano de la guerra y el plano del amor: la ciudad a conquistar se convierte en la mujer amada, el rey en amante, la guerra en conquista amorosa… la ambición política del rey se convierte en pasión amorosa.

12 comentarios:

  1. Me a ayudado un montón muuchas gracias!

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  2. Muchas gracias me ha ayudado mucho!

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  3. De gran ayuda, ¡gracias!

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  4. Muchas gracias m a servido de gran ayuda

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  5. GRAAAAAAAAACIAS menos mal me has salvado la vida!

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  6. Gracias por este excelente comentario de texto.

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  7. me ha ayudado mucho en mis tareas, muchas gracias!!

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  8. Gracias, me ha ayudado mucho :)

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  9. gracias me a ayudado muchisimo

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  10. Mil gracias la verdad. Aunque si pusieras la definición de los recursos literarios que has nombrado me salvarías la vida.+

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