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jueves, 19 de diciembre de 2013

LA SOLUCIÓN, REDUCIR GASTOS


NOS DICEN QUE HAY MIL MILLONES de seres humanos que sobreviven con el equivalente a un euro al día, pero no nos dicen por cuántos días. Los sueños de redenciones sociales colectivas no se han cumplido aún. Siguen siendo utópicos, como lo son todos los afanes humanos antes de ser reales, y por lo tanto hay que seguir soñando, nerudianamente, con un vapor oceánico de sopa y una gran panoplia de cucharas.

Si nos comparamos -y las comparaciones son siempre hermosas para una de las partes comparadas-, los españoles salimos muy bien parados. No podemos decir que estamos mejor que queremos, pero sí mejor de lo que podemos, ya que batimos la plusmarca de endeudamiento familiar.

Los préstamos a corto plazo son nuestro fuerte, seguidos desde muy cerca por los préstamos a largo plazo. Con el truco de la bajada de los tipos de interés nos tendemos nuestras propias trampas. Nos olvidamos de que el salario mínimo español es el segundo más bajo de la UE y afecta a unas 800.000 personas, que no son pocas. En sus hogares no se puede aplicar la receta más común , que no es otra que la de recortar gastos en alimentos porque no tienen ni para tijeras. Por otra parte, nada más triste que quitarse la comida de la boca para proveer a otros gastos, aunque sea para comprarse un móvil, que anda cerca de ella. Lo primero es lo primero y con las cosas de comer no se juega.

Existe otra solución para disminuir gastos en el hogar: disminuir el número de sus habitantes. Tengo la sospecha de que la ha puesto en práctica mucha gente este verano que murió ayer. Los ingresos en los geriátricos aumentaron sobre un veinte por ciento. Hay que tener en cuenta que uno de cada cuatro españoles que vive sumido en la pobreza es mayor de 65 años, lo que significa que cerca de un millón de compatriotas depende de personas más jóvenes. Lo peor de esta situación es verse obligados a respetar a sus menores. A los ancianos más díscolos se les suele abandonar en las gasolineras para reducir gastos, pero sólo cuando su pensión es muy reducida.

Manuel Alcántara, 25/sep/03 "Diario de Sevilla"


COMENTARIO DE TEXTO

El texto que vamos a comentar es un artículo periodístico firmado por Manuel Alcántara y que apareció en el periódico Diario de Sevilla el 24 del 3 del 2003. Se trata de un texto de carácter expositivo-argumentativo cuya finalidad es informar a la vez que persuadir al lector del mismo. Para ello el autor utiliza ejemplos y un lenguaje de fácil comprensión para llegar a todo el público.

El texto expone las dificultades para solucionar los problemas básicos de la humanidad y se centra en  la situación económica de numerosas familias en España que además de no tener suficiente dinero para sobrevivir se ven en la necesidad de pedir préstamos y endeudarse eternamente. Además nos expone, de forma sarcástica, las diversas maneras que se pueden emplear para reducir gastos.

En cuanto a su estructura externa, está dividido en tres párrafos que se relacionan de la siguiente manera con el contenido. En el primero (l. 1-5) se plantea la tesis que defiende el autor (lo difícil que es resolver los problemas básicos de la sociedad); en el segundo (l. 6-15) se concreta la tesis con la ayuda de ejemplos extraídos de la realidad española (préstamos,  salario mínimo, recortes de gasto); el tercero (l. 16-22) continúa en esta línea (geriátricos, dependencia y pobreza, abandono de personas)

Como podemos ver, tras el análisis del contenido, el autor ha empleado una estructura de tipo analizante-deductiva, ya que la tesis (los problemas de la humanidad no se han solucionado) aparece en el primer párrafo y a posteriori se concretan los distintos aspectos.

Para defender su tesis el autor  no solo aporta su punto de vista sobre el tema (los sueños de redenciones sociales colectivas no se han cumplido, hay que seguir soñando) sino que emplea una serie de argumentos para persuadir al lector. Entre los argumentos que utiliza destaca el de  hechos probados, para lo que aporta una serie de datos objetivos como en la l. 11, el salario mínimo español es el segundo más bajo de la UE; l. 19-20, uno de cada cuatro españoles que vive sumido en la pobreza es mayor de 65 años. Otro argumento empleado es el de la experiencia personal, lo encontramos en la l. 21-22, a los ancianos más díscolos se les abandona en las gasolineras.

En cuanto al lenguaje utilizado, comprobamos que están presentes las siguientes funciones del lenguaje: la función referencial, en los datos objetivos que nos da el autor (uno de cada cuatro españoles que vive sumido en la pobreza es mayor de 65 años); también encontramos la función apelativa que pretende implicar al lector para lo que se emplea la primera persona del plural como en las líneas 1-2, Nos dicen que hay millones de … o en las líneas 7-8, no podemos decir que estamos...; la función poética: que aunque propia de los textos literarios también la podemos encontrar en los géneros periodísticos de opinión y mixtos. En este caso se emplean diversas figuras retóricas como en las líneas 4-5: con un vapor oceánico de sopa y una gran panoplia de cucharas; por último encontramos la función expresiva a través de la inclusión del propio autor en primera persona del singular como en las líneas 17-18, tengo la sospecha de que la ha puesto en práctica...
Por lo que respecta a las modalidades oracionales, predomina la modalidad enunciativa, tanto afirmativa como negativa.

En cuanto a la sintaxis, nos hallamos ante un texto muy elaborado, con oraciones amplias en las que abunda la complementación. Del mismo modo están presentes los principales mecanismos de cohesión: repeticiones, pronombres (l. 1, seres humanos que; l. 3, como lo son todos los; l. 13, la de recortar... ), determinantes posesivos y demostrativos (l. 9, nuestro fuerte, l. 10, nuestras propias trampas), sinonimia (l. 13, recortar gastos y l. 16, disminuir gastos), conectores (l. 2, pero; l. 6, si nos...; l. 13, porque no tienen,  por otra parte…)


El léxico es rico y variado y el autor tiene la precaución de emplear diversos ejemplos para que el lector entienda mejor lo que le quiere exponer. Es de destacar el empleo del tono satírico e irónico que a lo largo del texto se observa y cuyo propósito es provocar en el lector, el reconocimiento de estas situaciones de discriminación social que se vive. 

miércoles, 18 de diciembre de 2013

ACTIVIDAD: COMENTARIO CRÍTICO

ACTIVIDAD PARA 1º DE BACHILLERATO:

Aquí os dejo el texto del que debéis realizar el comentario crítico. Lo podéis hacer en el propio blog como comentario. Si alguien lo prefiere, me lo puede mandar por correo o traerlo hecho el miércoles después de las Navidades (día 8 de enero del 2014)

TEXTO PERIODÍSTICO

Dos terceras partes de la población tiene un peso normal, de acuerdo a las normas médicas, pero prácticamente todos ellos quieren adelgazar. Si se trata de mujeres, aún más. La mitad de las chicas que vemos delgadas se ven a sí mismas gordas. Su ideal sería estar flacas. Lo flaco se opone a lo gordo como lo bello a lo feo, la liviandad se opone a la pesantez como el bien al mal. En otro tiempo las mujeres manifestaban con su cuerpo la condición de madres; con grasa y proteínas para proveer a los bebés. Ahora el modelo materno se incluye entre las gordas y, cuando el embarazo desaparece, la protagonista aspira a borrar de inmediato todo indicio de su anterior condición. En el mundo tan sólo un 2% de la población posee las medidas y el peso de las profesionales y los profesionales que desfilan en las pasarelas. Una modelo suele pesar entre 15 y 18 kilos menos que una mujer considerada normal. La consecuencia es que el modelo se hace de todo punto inalcanzable y la sensación de hallarse en falta cruza de un lado a otro la humanidad occidental. Estar gordo no puede estarlo siquiera el señor rico porque denota en su obesidad alguna ignominia, un gansterismo ominoso o un abuso despiadado de la explotación. El multimillonario no alude hoy, con su figura, a una bolsa repleta de oro sino a la idea genial, como de artista, que ha conseguido hechizar al público y atraer magnéticamente ingresos. Ingresos que, a su vez, no pesan, flotan, patinan, aparecen o se esfuman en las pantallas. Pero si la economía es intáctil, el capital ingrávido, las empresas transparentes, ¿cómo asombrarse de la obsesión por enflaquecer? El punto máximo de la elegancia es el hueso y todo aquello que se le adhiere debe cuidar de no hacerse notar. El estilo del mundo tiende a lo sucinto, al tono simplificado y digital: los aparatos ligeros, las comunicaciones sin cables, la música sin instrumentos, la gimnasia sin esfuerzo, la alimentación sin calorías, la realidad virtual. El peso parece de otra época mientras el siglo XXI se desarrolla en el aire, como una emanación de las cosas sin las cosas, como una voz de los volúmenes sin espesura, como una historia descargada de destino, un presente inconsútil y aligerado de más allá.

Vicente Verdú: “Delgadez”, en El País, febrero de 2004


miércoles, 23 de mayo de 2012

CUERPOS

El trauma se renueva todos los años por estas fechas, a causa de la distancia insalvable entre la belleza neumática de las modelos y la tibia y precaria carnecilla de nuestros pobres cuerpos. Ahí están, recién llegadas de la Semana Santa, miles de mujeres que hoy se odian un poco más que ayer: porque en la ajustada ropa primaveral se sintieron desparramadas y blandas como focas. 

Es muy difícil, y a veces hasta heroico, llegar a quererte y aceptarte a ti mismo en lo fundamental, en tus limitaciones y tus logros; y a este ímprobo esfuerzo las mujeres hemos de añadir un combate contra el fantasma del físico perfecto. El ingente negocio de la estética invierte muchísimos millones en promocionarse, de modo que no es de extrañar que cada año aumente la obsession tirana por el cuerpo. Y así, incluso las revistas del corazón, tan sensibles ellas a los tópicos sociales, contribuyen últimamente al comecocos, y en los pies de fotos no hacen más que decir que si Fulana se mantiene guapísima o que si Mengana está hecha una ceporra. El machaque ambiental es tan feroz que todas tenemos las neuronas cocidas y la celulitis nos produce mucho más espanto que las vacas locas. 

Y, sin embargo, la realidad es otra. Lo real es que la carne es blanda y declinante, y que ni la salud ni el atractivo físico tienen nada que ver con una anatomía despampanante: o sea, que puedes enloquecer al ser amado aun teniendo las mejillas arrugadas y las nalgas flojas. Dicen que Play Boy quiere sacar desnuda y en portada a Ursula Andress, que ha cumplido ya 60 años. Está bien que el recalcitrante Play Boy reconozca por lo menos que existen las mujeres mayores; pero lo revolucionario sería retratar no ya el cuerpo de la Andress, recosido para mimetizar la juventud, sino un cuerpo verdaderamente sesentón: bien vivido, arrugado, sano y viejo. 

Rosa Montero. El País 

COMENTARIO DE TEXTO 

El texto que vamos a comentar es un artículo periodístico que apareció en el diario El País el 9 del 04 de 1996. Pertenece a los géneros de opinión, en concreto se trata de una columna ya que ocupa un lugar fijo del periódico y está firmado por Rosa Montero, periodista y escritora de reconocida valía. Este género periodístico integra la objetividad, al extraer la información de los hechos diarios, y la subjetividad para potenciar la intención argumentativa. Así pues, se trata de un texto de carácter expositivo-argumentativo cuya finalidad es informar a la vez que persuadir al lector del mismo. Para ello, la autora emplea una serie de argumentos junto con un lenguaje de fácil comprensión para llegar a todo el público. 

El tema de este texto responde a la obsesión por el físico que padecen las mujeres. La autora comienza exponiendo como se sienten las mujeres con su físico cada año con la llegada del buen tiempo. Añade que las compañías poderosas y los medios de comunicación ejercen una presión que dificulta el sentimiento de autoestima entre las féminas. A pesar de todo, la autora recuerda que el cuerpo es el que es, y que no deberíamos darle tanta importancia a esta sociedad del culto al cuerpo perfecto. No es casual que el texto se cierre con el adjetivo ‘viejo’, que huye de cualquier eufemismo, y que ya no tiene las connotaciones negativas que le otorga la publicidad, porque de lo que se trata es de que aceptemos la realidad. 

En cuanto a su estructura externa, está formado por 23 líneas divididas en tres párrafos de forma irregular y que se relacionan de la siguiente manera con el contenido: 
a) El primer párrafo (l. 1-5) es la introducción en la que se explica el trauma que sufren muchas mujeres a causa de la proximidad del verano, época en la que tendrán que mostrar los cuerpos de los que no se sienten orgullosas. Se presenta así el tema del que va a tratar el artículo. 

b) El segundo párrafo (líneas 6 a 15) constituye el desarrollo, en el que se explican las causas que dan origen al trauma: la enorme presión social que lleva a la mujer a buscar la perfección física, sobre todo hace hincapié en el negocio de la estética y los medios de comunicación. 

c) El tercer párrafo (líneas 16 a 23) es la conclusión en la que aparece la tesis que mantiene la autora: la salud y el deseo sexual no dependen en absoluto de la perfección física. 

Como podemos ver, tras el análisis del contenido, la autora ha empleado una estructura de tipo sintetizante-inductiva, ya que la tesis (la perfección física no lo es todo) aparece en el último párrafo después de una parte expositiva en la que se toma como excusa un acontecimiento, las fotos que la revista ‘Play Boy’ dedicará a Ursula Andress, para rebatir un fenómeno social que afecta fundamentalmente a las mujeres: la influencia de la publicidad en los cánones físicos. Estos cánones imponen modelos imposibles de alcanzar para la mayoría de las mujeres, lo cual genera grandes frustraciones. 

Para defender su tesis la autora no solo aporta su punto de vista sobre el tema (l. 1: el trauma se renueva todos los años por estas fechas) sino que emplea una serie de argumentos para persuadir al lector. Entre los argumentos que utiliza destaca el existencial, la autora opta por lo verdadero antes que por lo artificial (último párrafo). También se emplea el de calidad y salud (l. 23, un cuerpo verdaderamente sesentón: bien vivido, arrugado, sano y viejo); aportación de datos (l. 20-21, Está bien que el recalcitrante Play Boy reconozca por lo menos que existen las mujeres mayores); verdades evidentes (l. 17-18, ni la salud ni el atractivo físico tienen nada que ver con la anatomía despampanante). Por último, también encontramos el hedonista (l.18-19, puedes enloquecer al ser amado aun teniendo las mejillas arrugadas y las nalgas flojas) 

Como hemos observado, la objetividad, a través de los datos reales, y la subjetividad, tras la interpretación personal que hace la autora y que espera que compartamos con ella, se entremezclan en este texto. Pretende así conseguir una doble finalidad: que el lector conozca la realidad en la que se vive actualmente y reflexione sobre ella misma. En cuanto al análisis lingüístico, comprobamos que están presentes las siguientes funciones del lenguaje: la función referencial, en los datos objetivos que nos da la autora (El ingente negocio de la estética invierte muchos millones en promocionarse; La realidad es que la carne es blanda y declinante) y la función expresiva a través de la inclusión de la propia autora en primera persona del plural, identificándose así con las destinatarias del texto, como en la l. 3 nuestros pobres cuerpos, l. 8 las mujeres hemos de añadir, l. 14 todas tenemos las neuronas; en otras ocasiones emplea la segunda persona del singular refiriéndose a todas las personas, hombres y mujeres (l. 6 Es muy difícil...llegar a quererte y aceptarte a ti mismo). Esta segunda persona le sirve para mostrar que los hombres también sufren el mismo problema, aunque no en un grado tan acusado. 

La función poética, aunque propia de los textos literarios también la podemos encontrar en los géneros periodísticos de opinión y mixtos. En este caso Rosa Montero emplea un tono irónico y mordaz a lo largo de todo el artículo, con la intención de persuadir al lector (l. 10 Y así las revistas del corazón, tan sensibles ellas). Algunas expresiones humorísticas están sacadas del lenguaje coloquial: la comparación con las focas, contribuyen a los comecocos (l.11), el machaque medioambiental (l.13), si Mengana está hecha una ceporra (l.13), etc. con alusiones a hechos conocidos que permiten juegos de palabras (l. 14 nos producen más espanto que las vacas locas), donde vacas puede ser interpretado como gordas y locas, puede hacer referencia a la obsesión por mantener la línea y la poca preocupación por la salud. Se emplea la comparación en la l. 5 (las mujeres…se sienten como focas); la metáfora neuronas cocidas (l. 14); la hipérbole la celulitis nos produce mucho más espanto que las vacas locas (l. 15) con el fin de llamar la atención de una manera más clara y así concienciar a sus destinatarias. La enumeración en la l. 23, …bien vivido, arrugado, sano y viejo. Se observa el uso de adjetivos valorativos como en belleza neumática, pobres cuerpos, ímprobo esfuerzo, obsesión tirana, anatomía despampanante, mejillas arrugadas, nalgas flojas. 

Por lo que respecta a las modalidades oracionales, predomina la modalidad enunciativa, tanto afirmativa como negativa (l. 1, El trauma se renueva todos los años…; l. 22, sería retratar no ya el cuerpo…) También encontramos la desiderativa en el último párrafo cuando habla de que lo revolucionario sería retratar a una mujer de 60 años tal y como es en realidad. En cuanto a la sintaxis, nos hallamos ante un texto muy elaborado, con oraciones amplias en las que abunda la complementación. 

A lo largo del discurso se utilizan distintos mecanismos de cohesión. Como procedimientos léxicos encontramos la repetición constante de la palabra ‘cuerpo’, o el uso de diferentes sinónimos para no repetir la denominación del mismo físico, belleza o anatomía. Encontramos palabras pertenecientes al mismo campo semántico como cuerpo, belleza, estética, físico, revistas... También aparece el uso de antónimos como odian y quererte, juventud y viejo. Entre los procedimientos gramaticales se emplean pronombres (l.4, que; l.6, te; l.11, ellas; l.15, nos); determinantes posesivos (l.3, nuestros; l.7, tus). Abundan los deícticos espacio-temporales utilizados para dar una sensación de inmediatez como: Ahí (l.3), hoy (l.4), ya (l.20), frente a una situación de referencia a un tiempo pasado, en una comparación (l. 4 ayer-sintieron). Por último, entre los marcadores textuales, en el primer párrafo encontramos conectores de causalidad a causa de (l.1), para explicar el porqué de dicho trauma; en el segundo también de consecuencia de modo que (l.9) para explicar una afirmación; mientras que el tercero que define la conclusión viene encabezado por un conector de contraste sin embargo (l.16) que separa lo que es ideal de lo que es real. 

Para acercarse al lector se emplea el estilo informal especialmente en el nivel léxico, con palabras extraídas del lenguaje coloquial (l. 12 comecocos, l. 13 machaque mental) que contrastan con otros usos más cultos del lenguaje que se advierten en la adjetivación valorativa (l. 8 ingente negocio) y en la longitud de las frases (predomina la subordinación). Se crea así, con mezcla de registros lingüísticos, un tono humorístico e irónico, que es el que preside el texto. 

En general se huye del uso sexista del lenguaje y se advierte una cuidada selección del léxico que evita caer en el tópico de que la mujer debe estar guapa para conquistar a los hombres (l. 23 un cuerpo verdaderamente sesentón). Estas expresiones pueden ser aplicadas a cualquier persona independientemente de su sexo u opción sexual.

lunes, 12 de diciembre de 2011

COMENTARIO DE TEXTO NO LITERARIO

DESARROLLO SOSTENIBLE

El texto que vamos a comentar es un artículo periodístico firmado por Manuel Alcántara y que apareció en el periódico Diario de Sevilla el 24 del 9 del 2003. Se trata de un texto de carácter expositivo-argumentativo cuya finalidad es informar a la vez que sensibilizar al lector del mismo sobre la necesidad de llevar a cabo un cambio en la forma de desarrollo que se realiza desde hace décadas. Para ello el autor utiliza ejemplos y un lenguaje de fácil comprensión para llegar a todo el público.

El texto intenta explicar el concepto de desarrollo sostenible, cuyo uso se ha extendido en numerosos ámbitos públicos desde 1987 pero que es incorrecto gramaticalmente. Con esta expresión se alude a las actividades humanas realizadas para satisfacer las necesidades presentes pero que no pondrán en peligro las posibilidades vitales de las próximas generaciones. Se indican además las condiciones que se tienen que dar para hablar de sostenibilidad como es el respeto al medio ambiente, la mejora de la calidad de vida de todos atendiendo a la diversidad cultural y biológica. Por último, el texto menciona la ley que en España se creó en estas fechas para hacer posible dicho desarrollo sostenible.

Los temas que aparecen en este artículo son la conveniencia de que se aplique en España el desarrollo sostenible y la divulgación y explicación del concepto de desarrollo sostenible.

En cuanto a su estructura externa, está dividido en cuatro párrafos que se relacionan de la siguiente manera con el contenido. En el primero (l. 1-5) se explica el uso inadecuado de la expresión desarrollo sostenible; en el segundo (l. 6-11) se centra en el origen del término y explica el significado de la expresión; el tercero (l. 12-21) se explican las condiciones que se deben dar para favorecer el desarrollo sostenible; en el cuarto (l. 22-24) se hace mención a la ley creada en España para asegurarse que se lleva a cabo el desarrollo sostenible.

Como podemos ver, tras el análisis del contenido, el autor ha empleado una estructura de tipo analizante-deductiva, ya que la tesis (la necesidad de trabajar para que se lleve a cabo un desarrollo sostenible) aparece en el primer párrafo y a posteriori se concretan los distintos aspectos.

El autor intenta mantener una objetividad ante este asunto y se limita a divulgar estas ideas. Aunque parece que al final del texto se puede apreciar un tono esperanzador (que acierten es lo que deseamos). Manuel Alcántara emplea una serie de argumentos muy apropiados para persuadir al lector. Entre estos encontramos el de progreso, utilidad y científico para explicar el uso incorrecto de la expresión (párrafo primero); también se emplea el de hechos probados (ley/ONU) y el de semejanza (explicación de consumo en EEUU). Quizá se echa en falta el uso de los argumentos de moral y justicia.

En cuanto al lenguaje utilizado, comprobamos que están presentes las siguientes funciones del lenguaje: la función referencial, en los datos objetivos que nos da el autor (en España, acaba de dictarse..); también encontramos la función apelativa que pretende implicar al lector para lo que se emplea la segunda persona del plural como en las líneas 10-11, No te comas todo lo que hay en la despensa; la función poética, que aunque propia de los textos literarios también la podemos encontrar en los géneros periodísticos de opinión y mixtos, la encontramos en las líneas 1-2: brilla con luz propia, también en el empleo de comparaciones (l. 16-17, tan necesaria para los hombres como…) ; la función metalingüística la encontramos en la explicación de la expresión desarrollo sostenible; por último se emplea la función expresiva a través de la inclusión del propio autor en primera persona del plural como en las líneas 23-24, que acierten es lo que deseamos...

Por lo que respecta a las modalidades oracionales, predomina la modalidad enunciativa, tanto afirmativa como negativa. Se emplea también la modalidad exhortativa (no te comas todo lo que hay) y desiderativa (que se acierten es lo que deseamos).

En cuanto a la sintaxis, nos hallamos ante un texto muy elaborado, con oraciones compuestas relacionadas mediante nexos subordinantes. Del mismo modo están presentes los principales mecanismos de cohesión: repeticiones (l. 2, 3, 8, 11, 22, sostenible), pronombres (l. 9, actividades humanas que; l. 11, se le exige; l. 20, porque algunos consumen...), determinantes posesivos (l. 10, sus propias necesidades), sinonimia (l. 13 no perjudique y mejore) antonimia (l. 19 y 20, recursos renovable y recurso no renovable; ), conectores (de adición: l. 2, sino, también; de causa:  l. 3, porque... l. 20, porque algunos consumen…; condicional: l. 20, si todos los habitantes…; de contraste: l. 9, pero que…; explicación: l. 10, o sea…; consecutivo: l. 15, por tanto…)

El léxico es rico y variado. Es de destacar el empleo del tono satírico e irónico que a lo largo del texto se observa y cuyo propósito es mostrar la situación de estancamiento en que se encuentra el tema del desarrollo sostenible.

viernes, 21 de octubre de 2011

COMENTARIO DE TEXTO NO LITERARIO

ABAJO  
Todas las semanas me propongo escribir una columna sandunguera desbordante de ironía y gracia fina. Pero luego llega el momento de teclear y se me cruza alguna noticia atroz que acaba con la guasa. Lo cual sin duda es una limitación por parte mía, porque el humor no tiene por qué suponer frivolidad, sino que es un vehículo de expresión afilado y certero. Pero ya ven, no consigo superar el repeluzno. Tal vez me estoy haciendo demasiado vieja, o demasiado tonta.
En esta ocasión, el horror que me cortó el aliento fue la foto de ese niño de Sierra Leona de cinco años, con la muñeca vendada y ojos de adulto, al que los rebeldes amputaron la mano. Por simple maldad, por la mera voluntad de producir terror. Tengo la sensación de que ahora en el mundo se mata más que nunca (la tecnología de la muerte ha mejorado mucho), y tal vez de manera más indiscriminada y más brutal. Antes, incluso en la supuestamente oscura Edad Media, la guerra parecía ser, salvo excepciones, un asunto más profesional. Los tipos se vestían de latas de sardinas y se iban a los campos a atizarse mandobles, y además tardaban lo suyo en reventarse: no eran unos matarifes eficientes. Ahora, en cambio, en este mundo ultramoderno, somos los reyes de la carnicería. Según los estudios, en las sucias guerras de hoy mueren muchísimos más niños y mujeres civiles que soldados. La tortura y el genocidio están de moda. Niños descuartizados vivos en Argelia. Niños mutilados en Sierra Leona.  
He aquí un bonito juego para la mañana del martes: pregunten a sus compañeros de oficina dónde está Sierra Leona. Yo les voy a contestar: por ahí abajo. Por abajo de la línea de flotación de los derechos humanos más básicos, por abajo de la visibilidad informativa, del interés financiero internacional, de nuestra voluntad de ayuda y de la vida.  
Rosa Montero, El País Digital, 19 de enero de 1999


El texto que vamos a comentar es un artículo periodístico firmado por Rosa Montero y que apareció en el periódico El País el 19 del 01 de 1999. Se trata de un texto de carácter expositivo-argumentativo cuya finalidad es informar a la vez que persuadir al lector del mismo. Para ello, la autora emplea una serie de argumentos junto con un lenguaje de fácil comprensión para llegar a todo el público.  
El texto trata el tema de la violencia que generan las guerras y que siempre afecta a los más débiles, en este caso se centra en los países subdesarrollados. Se pone de manifiesto que el progreso ha perfeccionado la violencia y la muerte, que se ceba en los países más desfavorecidos, situación ante la cual la sociedad parece o prefiere permanecer en la ignorancia. El texto se cierra con la palabra vida que refleja la idea de respeto a la misma.
En cuanto a su estructura externa, está formado por 20 líneas divididas en tres párrafos de forma irregular y que se relacionan de la siguiente manera con el contenido. En el primer párrafo (l. 1-5) la autora se centra en la idea de que no debería dejar de conmovernos aquellas situaciones de las que diariamente tenemos noticias por su atrocidad; en el segundo (l. 6-16), nos habla del horror que supone la guerra y como los avances tecnológicos han ayudado a darle más poder a la violencia; el tercero (l. 17-20) deja de manifiesto el poco interés o el desconocimiento que muestra la sociedad sobre lo que ocurre en los países subdesarrollados.  
Como podemos ver, tras el análisis del contenido, el autor ha empleado una estructura de tipo sintetizante-inductiva, ya que la tesis (la sociedad se mantiene ignorante ante los hechos que ocurren en los países subdesarrollados) aparece en el último párrafo después de una parte argumentativa en la que ha mostrado el horror que supone la guerra.  
Para defender su tesis el autor no solo aporta su punto de vista sobre el tema (l. 8: tengo la sensación de que hoy en el mundo se mata más que nunca) sino que emplea una serie de argumentos para persuadir al lector. Entre los argumentos que utiliza destaca el de hechos probados, para lo que aporta una serie de datos objetivos como entre las líneas 13 y 14, según los estudios (…) mueren muchísimos más niños y civiles que soldados; en la l. 15, niños mutilados en Sierra Leona. Otro argumento empleado es el de la experiencia personal, lo encontramos en la l. 6, la foto de ese niño de Sierra Leona de cinco años, con la muñeca vendada y ojos de adulto, al que los rebeldes amputaron la mano. También encontramos el argumento ad hominen, aquel en que la autora se incluye a sí misma, en la l. 5, tal vez me estoy haciendo demasiado vieja o demasiado tonta.  
Como hemos observado, la objetividad, a través de los datos reales, y la subjetividad, tras la interpretación personal que hace la autora y que espera que compartamos con ella, se entremezclan en este texto. Pretende así conseguir una doble finalidad: que el lector conozca la realidad en la que se vive actualmente y reflexione sobre ella misma.  
En cuanto al lenguaje utilizado, comprobamos que están presentes las siguientes funciones del lenguaje: la función referencial, en los datos objetivos que nos da el autor (mueren muchísimos más niños y civiles que soldados); también encontramos la función apelativa que pretende implicar al lector para lo que se emplea la primera persona del plural como en la línea 13, somos los reyes de la carnicería, o en la l. 4, pero ya ven, en este caso empleando la fórmula de la cortesía (ustedes + 3º plural)…; por último encontramos la función expresiva a través de la inclusión del propio autor en primera persona del singular como en la l. 5, tal vez me estoy haciendo demasiado vieja; en la l. 8, tengo la sensación de que ahora (…) se mata más que nunca.  
La función poética, aunque propia de los textos literarios también la podemos encontrar en los géneros periodísticos de opinión y mixtos. En este caso Rosa Montero emplea la ironía, sobre todo en el último párrafo, con la intención de persuadir al lector. Encontramos diversas figuras retóricas como las estructuras paralelísticas en las líneas 18y19: por debajo de la línea de flotación (…), por debajo de la visibilidad informativa (…); la enumeración y asíndeton en la l. 20, de la visibilidad informativa, del interés financiero internacional, de nuestra… La metáfora la encontramos en la línea 11, los tipos se vestían de latas de sardinas (hace alusión a la armadura). Además, vemos el uso de la sinestesia en la l. 4, el humor…vehículo de expresión afilado y certero, para hacer alusión a lo dañino que puede ser el uso de la lengua en su variante humorística. Con el epíteto empleado en sucias guerras (l. 13) se pretende ahondar en todo lo negativo que aportan estas situaciones.  
Por lo que respecta a las modalidades oracionales, predomina la modalidad enunciativa, tanto afirmativa como negativa (l. 4, no consigo superar el repeluzno; l. 11, los tipos se vestían de latas de sardinas). También encontramos la modalidad dubitativa en la l. 5, tal vez me estoy haciendo demasiado vieja.
En cuanto a la sintaxis, nos hallamos ante un texto muy elaborado, con oraciones amplias en las que abunda la complementación. Destaca el uso de la disyuntiva en la línea 5, Tal vez me estoy haciendo demasiado vieja, o demasiado tonta, ya que, evidentemente, tiene una función persuasiva y de llamada de atención al lector.  
En el texto se encuentran los principales mecanismos de cohesión: repeticiones (l.8, 11, 16, mata, muerte, matarife, mueren; l. 18 y 19, abajo), pronombres (l. 2, noticia atroz que acaba; l. 6, el horror que me; l. 18, yo les voy … ), determinantes posesivos y demostrativos (l. 6, ese niño de, l. 13, este mundo; l. 17, sus compañeros…), sinonimia (l. 1 y 3, gracia, humor y guasa; l. 6 y 8, horror y terror; l. 7 y 15, amputaron y mutilados… ), antónimos (l. 6-7, niño-adulto; l. 14, civiles-soldados; l. 10 y 20, muerte-vida;) conectores de oposición: l. 2 y 4, pero; l. 4, sino que…; de orden: l. 10 y 14, antes, ahora...; de adición: l. 9, y; l. 12, y además; l. 10, incluso. Como campo semántico destaca el de sustantivos abstractos relacionados con la violencia: repeluzno, horror, maldad, terror. Otro es el de palabras relacionadas con la guerra: amputación, mutilación, descuartizados, tortura, genocidio, muerte, matarifes, guerra, soldados…  
En el empleo del léxico se observa el uso de coloquialismos así como de frases hechas, que consiguen acercar el contenido al lector: l. 1, columna sandunguera; l.11, los tipos se vestían…; l. 12, atizarse mandobles; l. 6: me cortó el aliento. También es de destacar el empleo de algunas derivaciones como en la l. 13, ultramoderno, con el que se exagera la idea que Rosa Montero pretende transmitir sobre lo perjudicial de los avances tecnológicos para que el poder de la violencia se incremente; lo mismo ocurre en la línea 13 con muchísimos. Parece que Rosa abusara del empleo del adverbio de cantidad “más” en el segundo párrafo, pero está relacionado con su intención de conmover al lector incrementando el valor de lo dicho con el empleo del adverbio. Por último deberíamos pararnos a reflexionar sobre la expresión matarifes eficientes (l. 11), como si se tratara de un trabajo de oficina o de cualquier otro tipo en donde la eficiencia fuera un valor añadido; también para matar hay que ser eficientes, hay que saber cómo hacerlo (tengamos en cuenta que esta palabra significa persona que mata y descuartiza las reses). Otra expresión para reflexionar es “somos los reyes de las carnicerías”, este mundo es un matadero y hay que ser un buen matarife para ser alguien.