POEMA XXIX DE ANTONIO MACHADO (Caminante, no hay camino...)
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino
sino estelas en el mar...
Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino
sino estelas en el mar...
Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.
El breve poema que procedo a comentar es
probablemente el escrito más célebre y popular que Machado dejó como legado.
Solo consta de dos elementos: caminante y camino, personificaciones del ser y
de su vida. Supone, pues, el uso del tópico renacentista de la vida como
camino, con un único sentido, sin vuelta atrás, y un camino que se traza a
nuestro paso con nuestras decisiones.
El enfoque que se da de la vida es
sencillo pero profundo: el caminante se halla solo, y emprende el viaje sin más
compañía que sus huellas, las decisiones tomadas, sin destino fijo, sino que es
su propia libertad la que le marca por donde seguir.
Esto lleva a una curiosa paradoja: la
vida no es como tal hasta que no es vivida, es decir, solo existe en el
presente y en el pasado. Nunca nada se puede predecir con total certeza, y se
niega la existencia de un destino prefijado, es decir, el futuro equivale a la
incertidumbre. Afirmar la no-existencia del destino se ha convertido en una
corriente de pensamiento que define nuestras decisiones, desde lo que desayunar
hasta la elección de una carrera profesional, como el volante de nuestra vida,
de nuestro camino, que no es sino el rastro de nuestras huellas.
Y personalmente opino que la
imposibilidad de conocer el futuro enriquece el presente. Nadie se da cuenta de
la cantidad de bifurcaciones que existen en la vida, que escoger una significa
rechazar las otras, y por tanto, perder cada día millones de senderos que
podríamos, pero hemos decidido no recorrer, en pro de uno solo. A menudo la
gente siente la necesidad de conocer su futuro mediante métodos pseudocientíficos,
como adivinos, tarotistas, médiums… Pero la pregunta es: ¿Teniendo la
hipotética posibilidad de conocer todo aquello que vivirás en el futuro, ese
camino que supuestamente escogerás, accederías?
Uno podría encontrar imposible negarse a
escuchar tal historia, por la curiosidad intrínseca de la naturaleza del ser
humano. No obstante, reflexionando, se cae en la cuenta de que el presente
perdería su esencia, su magia, su impredecibilidad que lo hace interesante, que
le da un propio sentido a ese camino.
Así que, viajante, vive, vive sin saber
que puede ocurrir mañana, vive sin saber lo que te depara el futuro, lo que le
depara a tu familia, tus amigos y tus conocidos. Átate las botas, ajústate la
mochila, y anda. Nadie sabe lo que encontrarás.
Javier González Merino 2º Bach. D
Sinceramente un excelente comentario de texto lírico pero muy breve y acortado. Soy alumno de 2 ESO y hago comentarios de texto más completos.
ResponderEliminarBuenas tardes, tienes que tener en cuenta que es un comentario crítico para Selectividad, no un comentario de texto, y al practicarlos deben redactar lo que aproximadamente les va a dar tiempo de escribir en el examen: unas 400 palabras.
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
Gracias por esta publicación, Manuela. Os agradecemos mucho la generosidad de compartir materiales que pueden ser recursos para otros institutos. No enriquece y entusiasma ver la calidad de trabajo de los alumnos de todos los cursos y crear así transversalidad.
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